sábado, 10 de noviembre de 2012


            Quiero terminar el secundario para seguir lo que me gusta pero qué complicado terminar el secundario y cerrar etapas, pero qué lindo empezar la facultad y vivir diseñando. Y qué rico es el café con leche, pero qué calor hace para tomar café con leche, pero tomo café con leche todas las mañanas sin importar si hace frío o calor, aunque el otro día tomé agua con hielo a la mañana. Y cómo me gusta que me esté creciendo así de rápido el pelo, pero qué molesto es tener el pelo largo y cómo me gusta el pelo corto, pero qué lindo es mi pelo y qué bueno que esté creciendo rápido. Pero qué malo que yo esté creciendo igual de rápido que mi pelo pero qué bueno está crecer y madurar, pero qué feo es tener que dejar de ser chiquita para entender que tengo que tomar decisiones. Y hace media hora dije que me iba a ir a dormir, pero no quiero irme a dormir porque en realidad es para evadir la tristeza, aunque tengo mucho sueño y quiero dormirme, pero no quiero dormirme porque quiero esperarte. Y qué difícil es esperarte, aunque me gusta que seas así porque se me hace más fácil desprenderme de vos, pero no quiero desprenderme de vos, pero cómo te amo, pero tengo que dejarte ser, pero cómo me gusta que estés conmigo, y qué diferente que somos y cómo me gusta ser diferente a vos pero cómo me enloquece que no me des lo mismo que yo te doy a vos. Y me gusta creer en el amor para toda la vida, pero es una mentira el amor para toda la vida, pero mis viejos están juntos desde los 12 años, pero eso no quiere decir que a mí me vaya a pasar lo mismo porque el amor para toda la vida no existe, aunque yo estaría toda mi vida con vos.
Y me canso y me contradigo y te amo y te odio y te extraño y no te banco y me tenes loca de amor y me tenes loca de odio.
Y me amas y no me cuidas y te vas y te quedas y no te entiendo y sos tan claro y te importo y no me extrañas y queres estar conmigo siempre y te canso todo el tiempo.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Perplejidad.


Primero y ante todo necesito mi espacio
Estar cerca tuyo hace que se me acoplen las ideas
Río y me enternezco cuando te acercás
Pero francamente me molesta:
Lo que antes era fácil hoy lo complicaste
Entiendo que no es tu culpa, pero ¿por qué ya no soy fuerte?
Juego constantemente con lo que soy, sin poder encontrarme
Inquieta al no entender por qué ya no puedo ser neutral
Dejando atrás la coraza que me inventé para no ser lastimada
Antes podía, hoy ya no
Dejé de ser  fuerte, dejé salir al amor que guardé y hoy ya no hay retorno.

lunes, 3 de septiembre de 2012



Tu boquita no me llama
y yo no tolero tu indiferencia
extrañame, ¿no te das cuenta?
¿tanto te cuesta?
Oscurece y me lleno de miedo,
disfruto de que el tiempo pase
pero me da miedo la noche
Tus noches
y tus locuras
y tu neutralidad,
ella me aterra más que todo
¿por qué te alejas y no te acercas?
¿me amás solamente si estamos cerca?
¿o te amás a vos mismo cuando estás conmigo?

viernes, 3 de agosto de 2012


Queréme, sentíme, besáme, tocáme. Tocáme los labios con la yema de tus dedos, miráme a los ojos, y quedémonos así, inexistentes, escuchando como mi corazón late, como se me sale del pecho cuando te tengo cerca, sin darme cuenta, por inercia.
Quedáte ahí, dándome la mano, que juntos quedamos muy bien. 

viernes, 29 de junio de 2012


Ojalá amar sea solamente eso, amar, una palabra, que no guarde nada. Que exprese sólo un momento de la vida y nada más. Que no esté sobrecargada de cambios de humor, de dudas, de felicidad, de tristeza y hasta de odio.  Amo tanto que llego a odiar. Odio porque por amar me veo envuelta en miles de sentimientos y preguntas que me desbordan. Odio porque no me comprendes. Odio porque no puedo controlar tanto amor junto, no puedo controlarme a mí.
Cuando no se ama no se sufre, porque no tenes nada con qué llenar el vacío de adentro. Cuando amas lo vas llenando de tantas cosas que casi no queda espacio para un recuerdo más. Y es ahí cuando se desordena todo. Y es ahí cuando me desgasto, cuando odio, cuando yo no te comprendo a vos. Es ahí cuando quiero llorar toda la noche, cuando no tengo ganas de comer ni de dormir, es ahí cuando tengo ganas de golpearte, de golpearme, de salir corriendo para volver y abrazarte, de asfixiarte. Es ahí cuando ya no se me ocurren más ideas para que puedas entender al menos un poquito de lo que voy sintiendo, que no es más que esto, que odio mezclado con amor.
Odio porque no puedo ser como vos, odio porque sé que me estás volviendo loca, odio porque me gusta eso. Te odio porque sé que nunca vas a cambiar y en simultáneo sé que no te amaría si fueras de otra manera. Me odio a mí por dejarme enamorar y dejarte hacerme tan bien y tan mal cuando no nos encontramos en mi mente, cuando no existe un perdón y un arrepentimiento sincero. Me odio porque sé que te perdonaría todo y nunca te podría dejar. Me odio por no poder madurar. Me odio porque ya no soy fuerte, porque ahora todos saben como verdaderamente soy. Y no soy más que una ¿nena? tratando de jugar al amor con vos que tenes mucho menos idea de lo que es que yo. Pero me gusta así. Ese modo me enloquece pero no deja de hacerme bien. Vamos tejiendo de a poquito nuestras vidas, juntas, dejando todo al azar, sin pensar demasiado en tu caso, y en el mío haciendolo demasiado. Y sos así, desfachatado y me encanta y al mismo tiempo odio que lo seas.  Tengo intolerancia hacia tu forma extraña de amar, porque sé que lo haces, pero ¿cómo lo haces? ¿lo haces todo el tiempo? ¿me amas todo el tiempo? ¿me vas a amar todos los días?

miércoles, 29 de febrero de 2012

Siempre termina siendo lo mismo: Insistir. Insistir hasta que me respondas algo, obligarte a que me hagas sentir bien, insistirte hasta finalmente cansarte.

El tiempo, eso que yo quería que se adelante, que pase rápido, por fin está pasando, y hoy estoy prefiriendo que no pase, que retroceda, que vuelva a Septiembre 2011. Ahí cuando no estaba todo dicho, y si lo estaba buscábamos las palabras para tratar de decirlo de otra forma.

No quiero. No me gustan los cambios.

Ojalá me ames para siempre.

jueves, 16 de febrero de 2012

¿él o ella?

Comía frutas para no fumar. Comía manzanas, uvas, naranjas. Hoy decidió comer ciruelas. No fumaba porque no tenía cigarrillos, no porque se importara por él mismo. Fumaba después de cada discusión. Escribía un poco si lo necesitaba, pero no le salía muy bien.

Había perdido el orgullo varios meses atrás, lo caracterizaba y lo cambió por ella. Quiso irse a dormir y definitivamente no podía. Empezó a leer a Cortázar dejando un espacio para que ella le hablara. Ella nunca le habló.

Él la amaba así, desatenta.

lunes, 13 de febrero de 2012

2010

Y casi sin darme cuenta estaba sola. Del otro lado de la habitación había gente, pero en donde yo estaba solo entraba soledad. Abrí la puerta, salí del cuarto, vi la calle. Caminé desorientada, entré en sociedad. Luces, el piso mojado por la lluvia de la noche anterior, la gente me empuja, no me ve. Soy invisible.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Ojalá existiese algo que me ayude a empezar cada cosa con naturalidad, sin tener que pensar tanto.

No existe algo que me dé el pie para empezar a explicar por qué hablo tanto y a la vez digo tan poco. No me interesa que sepan las cosas que pienso, me lleno la boca de palabras vacías, que no expresan ni la mitad de las cosas que siento. Algo así como pensar que la única forma de que todo esté mejor es amando, o escribiendo canciones que den algún sentido, canciones que ayuden a reflexionar sobre lo bueno que está amar. Y todo está girando en torno al amor.

Supongo que me muestro así, mala, hasta a veces egoísta, porque no quiero que los demás descubran lo débil que soy. Soy demasiado sensible para las demás personas, o demasiado exagerada tal vez.

Cuando no hablo con mi novio, me paso noches sin dormir pensando en el mundo, en lo que está pasando afuera, pienso que mientras estoy acostada, mientras me ilumina la cara una mínima luz que sale de mi velador, en otro lugar hay gente sufriendo, o riéndose, o comiendo, o lastimando, o violando, o matando. O quizás durmiendo como tendría que estar haciéndolo yo. Y a la vez me veo tan chiquita en este inmenso mar de pensamientos, quiero hacer tantas cosas y sé que no voy a poder. Es una pena que haya más maldad que altruismo. Supongo que es normal que sienta esto. Lo que no es normal es la tristeza que guardo, que hoy dejo salir para que me lea... nadie.

jueves, 19 de enero de 2012

Que nadie me moleste porque me voy a confesar conmigo misma. El verano tiene algún tipo de problema conmigo, no por el calor que no banco y nunca voy a bancar, va más allá de eso, es algo más profundo. Siento que en Enero, estando de novia y realmente feliz, vuelvo a tener 14 años y a sentirme mal, fea, sin ganas de comer. Me aburro porque no estoy en constante contacto con las personas que me rodean el resto del año. Me aburro porque estás en México y lo único que puedo percibir de vos son un par de letritas en mi monitor. Me quedo sin aire de tanto extrañarte.

Y vuelvo a sonreír cuando me acuerdo que en 5 días voy a volver a verte y para la suerte de los dos en la playa y solos. No quiero que mi estado de ánimo dependa de una persona pero tampoco puedo hacer algo contra eso. Me enamoré y ahora todo mi mundo depende de vos.

domingo, 8 de enero de 2012

7400 kilómetros

Hoy me dejas entender que te asustan las palomas, que te gustan las guitarras, que odias las injusticias, que vivirías de la música, que no te molestan las drogas, que te gusta mi nariz, que no sabes dibujar, que te gusta imaginar algo mejor, que te molestan los destiempos y te perturbas con la pobreza, que mi cuerpo es tu mejor regalo, que te encanta dormir y comer, más cuando lo compartís conmigo, que también queres una casa con paredes blancas en donde me incluyas.

Hay 7400 kilómetros de distancia entre nosotros y yo no me puedo dormir. Pienso. Pienso. Pienso. Me imagino viendo llegar un micro, tu micro, te veo desde afuera en la terminal de Villa Gesell. Sonrío por inercia, lloro un poquito también. Empiezo a temblar de la emoción, vos tardas en bajar. Me desespero. Tengo calor y vos que no bajas. Le gente me empuja, como siempre no me ve. Y vos seguís sin bajar. Empiezo a llorar cada vez más, pasan 10 minutos y te veo asomar la cara por la puerta. Ahora soy yo la que empuja a la gente para llegar a la puerta. Me cuelgo de vos, no dejo de abrazarte ni de darte besos, me desinhibo, la gente para mí no está. ‘Te amo, te extrañé’ te digo y sigo llenándote de besos y abrazos…

Y todavía faltan 16 días de los 37 que te fuiste. Paso las noches desvelada imaginándote, pensando en vos, en tus ojos, tu boca, tu nariz, tu pelo, tu cuerpo. Cierro los ojos y suspiro. Pienso también en la última vez que nos vimos, en el último abrazo, mi cara mojada de tanto llorar, tu cara llena de tristeza. Me enamoro cada día más.

viernes, 6 de enero de 2012

De vez en cuando me auto-pregunto ¿por qué? ¿cuándo pasó?

¿Por qué no puedo controlar mis impulsos de buscarte hasta cuando no queres saber más nada de mí? ¿Por qué no puedo controlar mis impulsos de buscarte hasta cuando yo no quiero saber nada de vos? ¿Por qué llorar? ¿Por qué pedirte perdón cuando en realidad no pasó nada? ¿Por qué enamorarme cada vez más hasta cuando me ganan las ganas de odiarte?

¿Cuándo pasó? ¿Cuándo fue que cambié así? ¿Cuándo me volví tan débil? ¿Cuándo empecé a dar más de lo que recibo?

No quiero. Me cansa. Me confunde. No entiendo.

No quiero que me canse, y no hay necesidad. Me confunde este loop interminable. No entiendo qué está pasando. Antes amanecer con vos era reír con vos. Ahora amanecer con vos es llorar con vos. Si lo más lindo empieza con F, no me cambies los planes. La distancia me perturba.

Somos un círculo vicioso. Y toda la vida va a ser así.

No me sueltes. Porque no me cansa imaginarte. Y cada vez falta menos.