No quiero sólo mirarte.
No quiero sólo escucharte.
No quiero sólo soñarte, pensarte. Quiero algo más que eso, algo más que me llene el alma.
Hoy quisiera salirte a buscar, ponerme mi mejor vestido, uno que convine con mis uñas cortas negras, con mi pelo largo, lacio y rubio. Un poco de maquillaje, no mucho, sé que te gusta más lo natural. Ponerme mis zapatos negros y llevar mi paraguas a cuadrillé, por si acaso, se pronosticó lluvia.
Deseo eso y aún así no lo hago. Me quedo encerrada en mi habitación, esperando a que seas vos el que viene a buscarme. Y eso no pasa.
Comenzó a llover, las gotas mojan brutalmente mi ventana, te sigo esperando. Tengo la esperanza de verte llegar, empapado, con frío. Abrirte la puerta, abrigarte y darte calor. Decirte que te quiero, que inexplicablemente te quiero, vos sonriendo. Me abrazas. Me susurras al oído:
-Yo también, te quiero. Te necesito.
Pero no, eso no pasa.